Teresa Gianella

Gran profesora. Los recuerdos más claros de cuando conocí realmente a Teresa provienen de los años noventa, en la etapa en la que fui su asistente de docencia en los cursos de diseño del quinto año de la especialidad de Diseño Industrial. Teresa tenía el interés de articular la teoría y la práctica en su curso; era usual en ella dejarles, a los alumnos, un tema de lectura sobre ciertas implicancias del diseño industrial para poder dialogar en clase al respecto, motivando a que los alumnos expongan sus puntos de vista.

Por otro lado Teresa, habiendo estado vinculada a proyectos de diseño para el desarrollo artesanal en áreas rurales, así como, de sistemas viviendas para el gobierno, tenía un interés en difundir el potencial del diseño en el contexto peruano, contemplando sus distintas realidades y necesidades; en ese sentido, incorporó algunos de estos proyectos como temas principales a desarrollar dentro del curso de diseño, lo cual permitió que los alumnos se enfrenten a problemas reales, de contextos poco conocidos, como los de la pequeña industria y la pequeña agricultura familiar de zonas rurales del Perú. Para abordar estos proyectos Teresa realizó las coordinaciones necesarias que permitieron poder salir del aula y trasladarnos hasta aquellos lugares, con la finalidad ver la realidad, interactuar con los propios actores y comprender sus problemáticas; estas fueron experiencias enriquecedoras e inolvidables para todos.

Las primeras impresiones de Teresa en esas clases prefabricadas, allá por los 80's, éramos alrededor de 5 personas matriculadas una carrera nueva para nosotros, para el país, era la primera vez que una universidad peruana impartía diseño industrial; pero no para ella. Venía de una escuela Sueca donde aprendió el valor del diseño y cómo empezar a enseñarlo. Hablar con Teresa era como caminar sobre un libro donde ella te relataba todas las experiencias vividas por ella en Europa en clases con amigos -y - como disfrutaba escucharla, sobretodo cuando nos hablaba de las corrientes de Bauhaus y de cómo Maldonado fue compañero suyo.

Teresa era una nutrida del diseño, las tendencias, las formas, la visión y la comparación que algunos diseñadores hablan sobre realidades diversas del diseño - ella- estaba clara de cómo se debía enfrentar el diseño ante la sociedad. Nos hizo entender que no sólo éramos solucionadores de formas sino también de problemas que aquejan a gran parte de sociedades sean del nivel que sea. Escucharla era exquisito, a veces inentendible por palabras tan buscadas con las que se nos presentaba; pero era la riqueza de ella la de que con esas palabras entendiéramos lo que ser orador, saber fundamentar y proponer en una parte de tu vida sería bueno.

Teresa un mundo de mujer y sapiencia, un glosario en persona, rica en experiencia tenaz y fuerte es la imagen que siempre me acompaña. Gracias Teresa por haber llegado a mi vida y enseñarme lo que quería ser una diseñadora como tú.

Teresa Gianella inició la carrera de Diseño Industrial en la Facultad de Arte de la PUCP. Estudió en la Escola de Elisava, Facultad de Ingeniería y Diseño de la Universidad Central de Cataluña, y desarrolló sus propios conceptos y teorías del diseño sostenible y ético. Trabajó muchísimo con organizaciones no gubernamentales en capacitación y desarrollo del conocimiento en las comunidades. Teresa entregó toda esa experiencia en su trabajo como educadora y practicante del diseño Industrial.

Conocí a Teresa cuando ingresé a Diseño Industrial en la PUCP, pero no fue mi profesora, ella enseñaba el último año de la carrera. Sin embargo, Teresa parecía estar siempre presente en todas las actividades y proyectos que desarrollábamos en todos los años y conocía a todos los alumnos. Las conversaciones con ella, las tertulias y cafés, eran interminables conversaciones sobre el diseño, la teoría, la práctica y los diversos contextos en donde verdaderamente se necesitaba un diseño responsable, sostenible, y ético. Su posición como diseñadora era distinta, no guiada únicamente por el aspecto de la usabilidad y manufactura, pero siempre centrada en el conocimiento humano, la experiencia y el contexto.

Teresa fue una diseñadora, educadora del diseño, líder intelectual, comprometida con el medio ambiente, y una gran amiga. Aprendimos mucho de ella, de su práctica de sus valores. Dejó una huella indeleble en las generaciones de diseñadores con las que interactuó. ¡Gracias Teresa por todas tus enseñanzas!